viernes, 16 de septiembre de 2011

INICIO DE LAS SABATINAS

Tras el parón estival, el próximo día l de Octubre, de nuevo comenzaremos nuestras sabatinas, en nuestra sede canónica del Convento de San Antonio. Comenzamos con el horario de invierno, a las 19,45 h.; Santo Rosario y a las 20 h. Santa Misa; presidida por nuestro Consiliario D. Francisco Javier Salazar Sanchis. Animo hermanos, en este año en el que celebramos nuestro 25 Aniversario, os animo a participar con ilusión y alegría por el Amor que nos une a nuestra Madre, Nuestra Sra la Virgen del Rocío.
¡¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!! ¡¡VIVA EL PASTORCITO DIVINO!!

domingo, 28 de agosto de 2011

Once años después he participado en una JMJ








Acabo de llegar de Cuatro Vientos. Estoy cansado, muy cansado, pero muy, muy alegre, consciente, no sólo de haber vivido un día inolvidable, sino de haber participado en un acontecimiento histórico: he sido uno del millón y medio de afortunados que hemos podido estar junto al Papa en la Vigilia y en la Santa Misa conclusiva de las Jornadas Mundiales de la Juventud y la Santa Misa.




Once años antes, había estado en la JMJ celebrada en Roma con motivo del Jubileo del año 200. En aquella ocasion fui el peregrino con más edad y pensé que nunca más acudiría a otra. Sin embargo, el pasado sábado acudí a Gerindote para celebrar la Eucaristía al grupo de jóvenes de Sevilla y Málaga que estaban allí alojdos, gracias a la Parroquia y la colaboración del Ayuntamietno y de la Asociación de Mujeres. De la mano de María salimospara Cuatro Vientos para que el sucesor de Pedro nos mostrara a Cristo, la verdadera razón de nuestras vidas. Cuando llegamos a Cuatro Vientos, el sector donde teníamos que ir, el C4, donde también estaban los peregrinos de Toledo, se encontraba completo y no nos dejaron entar a todos, teniendo que separarnos. Los jóvenes de Toledo se habían levantado a las seis y media y, después de la Eucaristía celebrada por el Vicario General, se trasladaron a Cuatro Vientos donde llegaron a las diez y media, por tanto, cuando yo llegué, , llevaban casi seis horas a 40 grados. Se les veía agotados, después de una intensa semana pero felices y expectantes ante la ya cercana llegada del Santo Padre. A ninguno le faltaba una sonrisa de oreja a oreja. ¿Por qué? ¿Quizá nos habíamos vuelto locos? No, sencillamente nos había convocado el Papa, y todas esas molestias -ofrecidas- eran otra forma de oración por el Santo Padre.





Hacia las ocho el sol se fue y empezó a nublarse. Vimos nubes en el horizonte y de Toledo nos llegaban noticias de tormenta, mientras que los organizadores nos iban comunicando por megafonía que ya faltaba menos para que tuviéramos con nosotros al Santo Padre. Cuando el Santo Padre llegó a Cuatro Vientos empezó a lloviznar pero en el momento en que empezó su discurso se levantó una tormenta con un inesperado viento huracanado que, luego nos enteraríamos, tiró tres de las capillas preparadas para la Adoración Eucarística. Cada uno vivió ese momento de manera distinta, pero lo que si ví es que nadie se movió de su sitio, todos permanecimos firmementes arraigados en nuestro lugar. Luego, el Santo Padre, que permaneció esos quince minutos sin moverse, nos diría que nuestra fe era más fuerte que la lluvia y nos dió las gracias por nuestra alegría y resistencia y nos dijo que el Señor con la lluvia había mandado muchas bendiciones y que tmabién con esto éramos un ejemplo.





La lluvia cesó y Cristo triunfó en la Adoración Eucarística. Vino el momento más impresionante, cuando nuestra magnífica Custodia de Arfe surgió en el Altar. Todos nos pusimos de rodillas en el suelo mojado y así permanecimos. Yo miraba a mi alrededor, los jovenes que antes se cubrían como podían para evitar la lluvia y el viento, ahora estaban todos de rodillas con los ojos fijos en Jesús Eucaristía. Lágrimas caían en el rostro de muchos jóvenes. Qué bella es la Iglesia cuando adora a su Señor.





Cuando el Santo Padre se marchó y se nos dijo por medio de alguien cercano a él que estaba orgulloso de nosotros me acordé de ese pasaje del evangelio en el que el Señor dormía en medio de una gran tormenta mientras sus discípulos tenían pánico ante la posibilidad de hundirse en el mar. Una vez el Señor se despertó, calmó el viento con sus palabras. Hoy mantuvo el viento en calma mientras su pueblo le adoraba. Los pocos minutos de adoración valen por toda la JMJ. Pocas veces el silencio dice tanto como cuando los cristianos adoran a Dios.





La noche la pasé en vela. Estuve confesando durante tres horas delante de una de las capillas inutilizadas por el viento. No paré durante las tres horas de confesar. Después, me fui una hora a una de las capillas que permanecieron toda la noche con la Exposición del Santísimo. Los jóvenes no dejaban de pasar y pasar a adorar a Jesús sacramentado. Durante ese tiempo estuve leyendo el precioso Youcat, que los jóvenes enconctraron en sus mochilas de peregrinos. El Youcat es un Catecismo para los jóvenes de la Iglesia católica, un catecismo previo para iniciarse en el otro, el completo; Youcat está adaptado a ellos, que como dice en sus indicaciones de uso, abarca, en un lenguaje adaptado a los jóvenes, la totalidad de la fe católica, como ha sido expuesta en el Catecismo de la Iglesia Católica (CCE de 1997), sin aspirar a abarcar, sin embargo, la integridad de los contenidos del mismo.





A las tres y media me fui hacia el lugar por donde debíamos entrar los sacerdotes para la concelebración. Nos había dicho que no podríamos entrar hasta las cinco, pero a las cuatro pudimos acceder y allí me encontré con cuatro sacerdotes de la Diócesis, Juan Alberto, Jesús, Enrique y Mario. Al ser de los primeros pudimos coger sitio cerca del Altar, justo detrás del sitio reservado para la Casa Real y los miembros de la Delegación de Río de Janeiro (Brasil) donde se celebrará la próxima JMJ. Allí permanecimos sentados durante cinco horas hasta la Eucaristía. Ayudamos a los jóvenes voluntarios de talleres Granda a colocar las 15.000 casullas preparadas para la concelebración, reazmos juntos la Liturgia de las Horas, repusimos fuerzas, alguno pegó una cabezadita...Allí me encontré con Gregorio, un amigo de Casasrrubios del Monte, que iba de ministro extraoridnario de la Eucaristía, y que fue el que me adelantó que no se podría dar la comunión a todos los peregrinos debido a la inutilización de tres de las capillas.





El Papa por fin llegó al aeródromo y esta vez si, pudo saludar a todos los peregrinos con el papamóvil. El Santo Padre insistió en su mensaje: "El mundo necesita de vuestra fe, necesita a Dios. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creacion. A vosotros también os incumbre la extraordinaria tarea de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes (...) y no se dejan seducir por falsas promesas de un estilo de vida sin Dios".





Unas jornadas históricas y un Papa que deja España con la convicción de que la juventud sigue viva y que lo que toca ahora es trabajar mucho y duro para impregnar lo vivido en Madrid por todo el mundo. Todo ha acabado pero, si respondemos a lo que Dios quiere de nosotros, en realidad no terminará nada. Más bien, empezará lo bueno.









Javier Salazar Sanchis, Consiliario de la Hdad. de Ntra. Sra. del Rocío de Toledo.




Artículo publicado por La Tribuna de Toledo (24.08.2011)